Macroeconomía Básica Versus el Dólar Barato de Junio 2025

Por Eduardo Conesa


La macroeconomía básica nos enseña que las exportaciones de bienes y servicios menos las importaciones de bienes y servicios deben ser necesariamente iguales al ahorro total menos la inversión total: (X-M)=( S-I). 

Pero esta tautología también puede descomponerse en otra ecuación, también tautológica, que suele llamarse “ley fundamental de la macroeconomía”: 


X-M= (S-I) + (T-G)


Significa que, necesariamente e inexorablemente, las exportaciones menos las importaciones de bienes y servicios (X-M) deban ser iguales a: la resta del ahorro privado menos la inversión privada (S-I) sumada a la recaudación impositiva menos el gasto público (T-G). Esta ecuación sugiere que las variables estatales de control: los impuestos (T) y el gasto público (G), son muy importantes factores indirectos para inducir un superávit comercial externo. 

Sin embargo la economía capitalista, aun respetando esas ecuaciones, es conducida por los precios. Dentro de estos, hay dos fundamentales, los reyes de los precios si se quiere. Las claves de toda macroeconomía: El Rey, que es el tipo de cambio real (TCR), y La Reina, que es la tasa de interés real (IR). 


Ahora bien, si establecemos el tipo de cambio real (TCR: el Rey) muy bajo, o sea el dólar bajo: no conviene exportar bienes y servicios, por el contrario, conviene importar grandes cantidades de ellos. Evidentemente (X-M) tendrá signo fuertemente negativo.   

Entonces, cuando la balanza de pagos (X-M) es muy negativa como lo es actualmente en nuestro país, y además no hay déficit fiscal debido al sano criterio ahorrativo del gobierno (T-G=cero) quedan matemáticamente dos alternativas. 

Una: el ahorro privado nacional debiera ser negativo y nos estaríamos consumiendo el capital, lo cual estaría ocurriendo con los dos blanqueos de 2024 y 2025. 

Dos: la inversión debiera ser masiva, enorme y gigantesca, hechos que evidentemente no están ocurriendo. Vaca Muerta, el litio y el cobre presentan algunas inversiones alentadas por enormes privilegios impositivos, pero no son masivas, ni enormes. Estamos, en consecuencia, matemáticamente en un círculo vicioso descendente, donde aumenta el desempleo y la pobreza. 

Agrego que es improbable que vengan inversiones extranjeras masivas cuando existe un “control de cambios” por el cual los dividendos de empresas extranjeras, que se deben girar al exterior, se pagan con meros bonos estatales depreciados: los “BOPREALES”.  


Si ocurriese en cambio, que el tipo de cambio real (TCR, el Rey) fuera muy alto (X), o sea el dólar alto, las exportaciones de bienes y servicios superarían ampliamente a las importaciones de bienes y servicios (M). Si en tal caso, el gobierno nacional estaría asegurando el equilibrio fiscal (como ocurre actualmente), el ahorro nacional privado (S) debiera ser también matemáticamente muy alto, todo lo cual haría bajar al otro gran precio básico de la economía: la tasa de interés real (IR), la Reina de los precios. Con lo cual se incentivaría una altísima inversión privada, la cual generaría un potente crecimiento de la producción. Entraríamos entonces en el “círculo virtuoso” de altas exportaciones, alta inversión, alto crecimiento y alto empleo.


Así lo supo hacer el General Roca hacia 1899, por medio de una devaluación del 127%, acompañada de equilibrio fiscal. Fue aconsejado principalmente por tres personajes  de la época: 

1) su ministro de Hacienda, el Dr. José María Rosa
2) el banquero Ernesto Tornquist y
3) el economista argentino-alemán Silvio Gesell, predecesor de Keynes, y reconocido expresamente por Keynes como tal

El impulso de Roca y la generación del 80 del siglo XIX, duró hasta casi mediados del siglo XX, convirtiendo a la Argentina en un país desarrollado que atraía inmigrantes de todo el mundo. Hoy día, en nuestra decadencia, nuestras mejores cabezas jóvenes, piensan en emigrar. Ya lo hicieron en alguna medida. 


El tipo de cambio correcto para el crecimiento en la actualidad junio de 2025 es el mismo vigente en términos reales al vigente durante la gestión del ministro Lavagna (2002-2006). Sería actualizado a los precios de hoy de 2300 pesos por dólar. El país tuvo un crecimiento del 8% anual durante 5 años. 

Ese tipo de cambio real muy alto es el que dio inicio al fuerte crecimiento económico de Japón y Alemania occidental en 1948, Corea del Sur en 1961, Brasil en 1964 y China continental en 1980. Debe mantenerse en ese nivel por 40 años por lo menos, después de los cuales si Argentina consigue además establecer una competente meritocracia en el Estado será una potencia económica nuevamente. El tipo de cambio bajísimo con carry trade y altas tasas de interés actual nos lleva al desastre y a la disolución nacional. Notamos que el tipo de cambio de Milei/Caputo del 2025 (hasta hoy) se parece a los tipos de cambio de la crisis brutal del 2001, y al fracaso del kirchnerismo en el 2015.







Comentarios

  1. muy buena y muy clara lacexplicacion de Conessa un entendido y didactico economista

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  2. Formidable ! Gracias. Por favor. No encuentro la opción para suscribirme al listado de distribuición.

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